Interesante reportaje sobre el actual trofeo de la Copa del Mundo y el tratamiento de restauración al que ha sido sometido. la FIFA tenía que presentar un nuevo trofeo para entregarlo al equipo que triunfara en la final de Múnich de la Copa Mundial de la FIFA 1974, disputada en Alemania Occidental. Tras examinar los muchísimos proyectos que se le entregaron, la FIFA optó por la empresa italiana Bertoni, cuyos diseños habían sido elaborados por el escultor de la casa, Silvio Gazzaniga.
“Buscaba simbolizar la belleza del deporte universal, la grandeza del atleta en el momento de la victoria. Con el paso del tiempo, he comprendido que el éxito del trofeo se debe a dos factores. Al contrario que la mayoría de los trofeos, es primera y principalmente una escultura y no una copa tradicional. Además, tiene ese movimiento en espiral, esa torsión que parte de la base hacia la cumbre y que le confiere su dinamismo. Creo que estos elementos explican el interés que suscita. Por no mencionar todos los partidos y todos los campeones que lo han imbuido de su increíble prestigio”.
El anciano mira su obra con una mezcla de ternura y orgullo.
- Gazzaniga: “Necesita un buen arreglo. Vamos a someterlo a un tratamiento completo para ponerlo en perfecta forma y, además, varios baños para restaurar su brillo dorado original. Y le colocaremos dos nuevos discos de malaquita, ya que éstos han visto tiempos mejores”.
- Gagg: “Y no se olvide de añadir en la base el nombre de Brasil para 2002. Gracias. La FIFA cuenta con usted. Cientos de millones de telespectadores no podrán apartar los ojos de su obra maestra cuando sigan el sorteo en directo desde Leipzig. Mi parte en esta misión ha terminado”.
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