Adiós a la Copa, adiós

Artículo original por Rafa NMJ en La Moviola, rafanomejodas.info

Van para catorce años ya que el Real Madrid no gana la Copa así que a uno ya no le pilla de sorpresa. La última vez que el madridisimo tuvo cerca ese título, Beckham marcó de falta, Guti se autoexpulsó y Galletti, in extremis, le dio al título al Real Zaragoza con un arabesco imposible del nuevo balón. Empezó aquel día el vía crucis del Madrid de Queiroz y todo lo que ya sabemos de los pecados y males del Florentinismo.

Algunas cosas han cambiado desde entonces. Esta noche Beckham estuvo en la grada, apartado por el míster; Guti venía de ser calificado como "eterna promesa" por el actual presidente y ninguno de los mal llamados galácticos paseaba palmito esta noche en el Bernabeu. Son muchos cambios ¿verdad? Si, pero desde agosto de 2003, dirán algunos, este club no gana un título. Recién empezamos el 2007 y la historia de la Copa se repite, es un título negado para el Real Madrid. Las aguas bajan revueltas, muy revueltas pero ¿se puede hablar del partido sin pensar en todos estos condicionantes?

Estamos fuera del torneo tras empatar a uno frente a un Betis (plagado de suplentes) que pinchó la pelota cuando consiguió el gol del empate. Hay demasiada marejada en el club para pretender que hoy, a poco que se torcieran las cosas, el equipo no evidenciara algunos de los defectos que le vienen acompañando durante toda la temporada pero, para ser justos, hoy a este equipo le faltó suerte pero no le faltó fútbol ni posesión de balón ni llegadas al área. Los buenos augurios de cambio de rumbo y de juego en el Real Madrid no deberían tirarse por tierra, no al menos por el partido de esta noche.

Dominio infructuoso
El Madrid fue mejor, dominó el encuentro, tuvo las ocasiones y no le pitaron un claro penalty a Robinho con 1-0 pero es que hoy no había manera de marcar el segundo tanto, al menos en posición legal. Se lograron hasta tres goles, se anularon dos. Se atisba un cambio de juego, más movilidad y claridad de ideas con la dupla Gago-Diarra, se atisba hambre y garra en Higuaín, se atisba un futurible lateral en Torres... se atisban cambios necesarios a mi entender. Lo fácil es hoy decir que "jugamos como nunca y perdimos como siempre" pero es que, en este caso, ha sido tal cual. Hoy el Madrid, en condiciones normales, habría resuelto la eliminatoria pero quizás sea esta la grandeza de la Copa y quizás, tan sólo quizás, sea esta la triste realidad del Real Madrid actual. Cuesta creerlo pero puede ser.

Tan triste como la actitud de los descerebrados de siempre, que lanzaron una botella de plástico sobre el juez de línea que había anulado un gol en fuera de juego a Helguera y un teléfono móvil en las inmediaciones de Toni Doblas. Francamente, prefiero el teatro de Calderón a la histeria colectiva, la mala educación y la falta de raciocinio de unos pocos en el Bernabeu.

Se avecinan ahora dos salidas en Liga consecutivas a los feudos del Mallorca y del Villarreal si fallan ahí también será hora de ponerle otro año la tela impermeable a la Cibeles. Mañana dan una rueda de prensa los capitanes a propósito de la situación actual y de los desafortunados (pero ciertos) comentarios de Calderón. Y el día 29 una jueza puede dar una nueva vuelta de tuerca al inconcluso proceso electoral...

Con este panorama ¿no sería una proeza ganar un título?

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